Investigadores australianos proponen un método para reciclar colillas en la fabricación de ladrillos



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Además de ayudar a resolver un problema de contaminación ambiental como es el de las colillas, los responsables del estudio afirman que los ladrillos obtenidos son tan resistentes como los convencionales, más ligeros y energéticamente más eficientes.


Cada año se producen en todo el mundo más de 6 billones de cigarrillos, lo que resulta en 1,2 millones de toneladas de residuos tóxicos en forma de colillas. Para atajar este problema, investigadores de la Universidad RMIT de Australia han publicado un estudio en el que proponen usar colillas de cigarros en la fabricación de ladrillos de arcilla.

«Cocer las colillas en los ladrillos es una forma fiable y práctica de tratar este terrible problema medioambiental, al tiempo que se reducen los costes de producción de la fabricación de ladrillos», afirma el profesor Abbas Mohajerani, responsable de la investigación.

En su trabajo, publicado en la revista Materials, los expertos aseguran que si sólo el 2,5% de la producción mundial de ladrillos incorporara un 1% de filtros de cigarrillos, se podrían reciclar todas las colillas generadas cada año.

El equipo de investigación ha desarrollado un plan que detalla cómo las colillas de cigarrillos pueden ser recolectadas y recicladas a escala industrial en la fabricación de ladrillos.

En la investigación se esbozan diferentes métodos de incorporación de estos residuos al proceso de cocción: utilizando colillas enteras, pretrituradas o una premezcla donde las colillas ya han sido incorporadas en otros materiales de fabricación de ladrillos.
En trabajos anteriores, los investigadores de la Universidad RMIT ya habían demostrado que los ladrillos de arcilla con un 1% de contenido de colillas recicladas son tan resistentes como los ladrillos normales y utilizan un 10% menos de energía para su producción.

También se detallan metódicamente los requisitos para mantener la salud y la seguridad, con análisis que muestran cómo se pueden mitigar los riesgos tanto para la fabricación industrial de ladrillos como para los ladrillos hechos a mano.

Los filtros de los cigarrillos pueden tardar muchos años en descomponerse, mientras que los metales pesados como el arsénico, el cromo, el níquel y el cadmio atrapados en los filtros se filtran en el suelo y en las vías fluviales. Sin embargo, durante la cocción, estos metales y contaminantes quedan atrapados e inmovilizados en los ladrillos.

Los ladrillos hechos con colillas también son más ligeros y proporcionan un mejor aislamiento, según el estudio, lo que significa una reducción de los costes de calefacción y refrigeración.

Mohajerani, que ha pasado más de 15 años investigando métodos sostenibles para el reciclaje de colillas de cigarrillos, añade que las soluciones a la contaminación por este tipo de residuos deberían estar respaldadas por leyes más estrictas y sanciones más severas por tirar basura. «Las autoridades locales también necesitarían proporcionar contenedores más específicos para las colillas de cigarrillos, tanto para evitar tirar basura como para permitir una recolección sin problemas para el proceso de fabricación de ladrillos», concluye.

 

Fuente: residuosprofesional