abr
2017
El estudio fue publicado por el Centre for European Policy Studies (CEPS) el pasado 8 de abril y aborda las carencias de la UE para poder hacer de la Economía Circular más que un concepto y poderlo “aterrizar en la realidad”.
La Economía Circular supone un giro de 180ª a la cultura de economía lineal que se instaló con la Revolución Industrial, la cual generó y sigue generando una serie de impactos que aún nos cuesta asumir y asimilar. En realidad, la economía circular propone un modelo que asimila los límites biofísicos del funcionamiento de la economía lineal y es por esta razón que supone un cambio de paradigma.
El CEPS ha querido revisar lo escrito relativo al concepto de Economía Circular para comprender su evolución desde un punto de vista histórico, sus distintas dimensiones, las expectativas que genera, así como los procesos en que se ve implicada y sus distintas aplicaciones por sector.
El informe deja claro que la Economía Circular se ve fragmentada a través de distintas disciplinas y que por esta razón existen distintas perspectivas e interpretaciones del concepto, así como de los aspectos que requieren una evaluación. Esta fragmentación es evidente y llega incluso a suponer distintas aproximaciones sobre el cálculo de los impactos, lo cual dificulta también la comparativa de resultados provenientes de distintas fuentes. A su vez, se percibe que existe poca información sobre los efectos indirectos sobre la economía (por ejemplo, sobre la cadena de valor o sobre los cambios de patrones de conducta de los consumidores), así como los efectos sociales de los impactos que se generan en la transición hacia una Economía Circular.
Traducimos aquí las principales conclusiones del informe que ya hemos adelantado en parte de la introducción:
La Economía Circular ha logrado un amplio atractivo entre los sectores académico, político y empresarial, pero su interpretación y aplicación han sido muy diversas. Aunque algunas definiciones e interpretaciones se centran en aspectos de recursos físicos y materiales, otros van más allá y discuten una importante transformación del sistema económico que involucra a varios sectores y temas que van más allá de los recursos materiales y los residuos.
Los estudios disponibles adoptan diferentes enfoques al calcular el impacto, lo que dificulta la comparación de resultados de diferentes fuentes.
Existe una necesidad a nivel de la UE de una mayor claridad sobre las áreas y sectores que entran en el ámbito de la Economía Circular. Esto puede ayudar a evitar la confusión, así como apoyar la preparación de estudios que proporcionen mensajes consistentes acerca de los efectos potenciales que podría generar la Economía Circular.
Para evitar mensajes simplistas, para cada caso de aplicación de un proceso de Economía Circular a un sector, hay que considerar cuidadosamente todos los parámetros que pueden desempeñar un papel en la sostenibilidad global del proceso circular que ha de reemplazar un proceso lineal.
Es importante proporcionar claridad sobre el impacto neto esperado en el empleo en los diferentes sectores. Esto también ayudaría a los responsables de la formulación de políticas a diseñar medidas de política transitorias bien dirigidas para gestionar los impactos negativos.
Si bien los efectos sobre el empleo de la Economía Circular en términos del número de empleos han sido analizados en diversos estudios, las evaluaciones de otros impactos sociales y de empleo parecen estar menos presentes en la literatura.
Es necesario comprender los efectos indirectos sobre la economía (por ejemplo, los impactos en la cadena de valor y/o los cambios en los patrones de consumo) para estimar los impactos globales a nivel de la UE o nacional.
Como ya hemos comentado anteriormente, en las últimas décadas se han desarrollado distintas disciplinas que han influido tanto en la comprensión como en la interpretación de la Economía Circular, como son, por ejemplo, la ecología industrial –también conocida como simbiosis industrial– el diseño de la cuna a la cuna (cradle-to-cradle), sistemas de producto-servicio (también conocido como servitización) o la economía azul.
Los procesos más claramente identificados dentro de la Economía Circular son:
En el informe, se aprecia que un mismo producto o servicio pueden darse a la vez varios de estos procesos.
Sin embargo, aún falta información sobre los distintos impactos que suponen estos procesos aunque, como indica la literatura estudiada en este informe, estos procesos tienen un potencial significativo para proporcionar beneficios económicos, ambientales y sociales.
La Economía Circular es un concepto complejo y, según los autores de este informe, es improbable que en el corto plazo pueda haber un consenso internacional sobre su significado. A pesar de ello, a nivel de la política de la UE, es posible que haya una mayor claridad sobre las áreas y sectores que pueden caber dentro del ámbito de la Economía Circular. Esto puede ayudar a evitar confusiones y apoyar la preparación de estudios focalizados y evaluaciones de impacto que proporcionarán mensajes consistentes sobre los efectos potenciales.