Entrevista a Françoise Bonnet



Françoise Bonnet, graduada en Derecho por la Universidad de Liège y con un postgrado en Estudios Europeos Avanzados por la Universidad Europea de Brujas, cuenta además con un Máste en Derecho medioambiental por la Facultad Saint-Louis de Bruselas. Tras 15 años de experiencia en consultorías y derecho, en 2008 Bonnet se unió a Brussels Environment, la agencia regional de medioambiente a cargo de la gestión de residuos de Bruselas. Actualmente es Secretaría General de ACR+, la Asociación de Ciudades y Regiones para el Reciclaje y la gestión sostenible de Recursos.


Se trata de una red internacional de miembros que comparten el propósito de promover el consumo inteligente de recursos y gestión correcta de residuos a través de la prevención en el origen, reutilización y reciclaje.

-¿Cómo valoran desde ACR+ el paquete de nuevas medidas aprobado por la Comisión Europea? ¿Cumple sus expectativas?

Para comenzar, me gustaría remarcar que la posición oficial de ACR+ sobre el nuevo paquete de la Comisión Europea se está terminando aún. Aun así, puedo revelar parte de ella. Por supuesto, ACR+ da la bienvenida a este nuevo paquete, ya que pensamos que hacía falta un nuevo marco estratégico en materia de economía circular.

Este paquete tiene dos partes diferenciadas: un plan de acción sobre economía circular y el “paquete de residuos” en sí.

En el plan de acción se habla del comienzo del ciclo de producto como parte vital, especialmente la fase de diseño de producto, que influirá en la mayoría de los impactos medioambientales que se producen al final de la vida de producto. Desde ACR+ nos gustaría ver realizadas las acciones concretas que se mencionan en este plan, especialmente una revisión en las directivas de ecodiseño que tenga en cuenta todos los aspectos de economía circular, así como iniciativas sectoriales a nivel de la Unión Europeo, como la que se anunció en materia de plásticos. Los indicadores de eficiencia de recursos son necesarios y se debería introducir como tasas regulatorias (aspecto que estaba en el paquete anterior). Habría que trabajar y decidir sobre estos indicadores a nivel europeo.

En cuanto al “paquete de residuos” en sí mismo, estamos convencidos de que una legislación en materia de residuos es importante para conseguir una mayor eficiencia de recursos en el camino a una economía circular. Este paquete es un fuerte apoyo para alguno de los objetivos de economía circular descritos en la parte anterior. Aun así, pensamos que se deberían añadir o mejorar ciertas previsiones. Particularmente, pienso en cómo se trata en el paquete el primer nivel en la jerarquía de residuos: no hay una tasa cuantitativa de prevención hasta la fecha. Además, no hay una clara obligación a la hora de separar las fracciones orgánicas e inorgánicas de residuos: debería reintroducirse una gestión selectiva de bioresiduos obligatoria, tal y como se contemplaba en el primer paquete. El método para recoger y calcular las tasas de reciclaje todavía contiene dos opciones. Tendría que definirse un solo método, como el indicador DREC, un método de cálculo armonizado en materia de recogida selectiva y reciclaje que ya está implementado en muchas ciudades y regiones de Europa. En el paquete, esta tasa de reciclado incluye la preparación para la reutilización en su cálculo, eso no  promueve las actividades de reutilización en sí mismas. Es por esto que se debería introducir una tasa específica para la preparación para la reutilización.

Con la nueva definición de los residuos municipales, hay que tener en cuenta cómo abordar el problema de los residuos comerciales e industriales, que representan el mayor porcentaje de residuos producido en Europa, y para los cuales hace falta fijar ciertas obligaciones legales que aseguren una gestión correcta.

 

-¿Cómo considera que está afrontando España el proceso de adaptación hacia la Economía Circular?

No tengo el conocimiento suficiente sobre la situación en España para contestar de forma precisa esta pregunta. Es cierto que las actuaciones de reciclaje a nivel nacional todavía están por debajo del nivel de la media europea, pero esto deja lugar a la mejora, y el hecho de que las leyes nacionales impongan una tasa en materia de reutilización apunta, sin duda, a la dirección correcta. Esto apoyará significativamente los esfuerzos que ya se realizan en este aspecto en parte del territorio, como AERESS.

Desde ACR+, estamos convencidos que las autoridades locales y regionales son vitales a la hora de relanzar un nuevo modelo económico enfocado a una mayor eficiencia en los recursos. Ya existe algunas iniciativas locales y regionales en España que pueden servir como ejemplo, como Cataluña con una nueva competencia en ecodiseño y un esquema de recogida selectiva de bioresiduos, Castilla La Mancha con el proyecto de Región Bio-económica, las estrategias de empleo verde público del País Vasco, el proyecto de simbiosis industrial en Manresa, iniciativas de economía colaborativa en Barcelona o proyectos de compostaje comunitario en Guipúzcoa. Otros territorios, como Madrid, también están preparando nuevas estrategias  más extensas en materia de economía circular.

 

-Y en Europa, ¿se está consiguiendo la transición desde una economía en cadena hacia una economía circular para obtener una utilización más eficiente de recursos?

El proceso de transición es largo y estamos al comienzo, todavía queda mucho por hacer. Una parte importante de la solución está en conseguir una Europa más fuerte con un mercado único real, lo que a día de hoy es difícil de conseguir.

Basado en sus 20 años de experiencia, ACR+ lanzó el Circular Europe Network, una plataforma que engloba diferentes actores de la economía circular y que busca apoyar a las autoridades locales y regionales a la hora de adoptar nuevas estrategias de economía circular. El Circular Europe Network facilita la puesta en común de conocimientos en materia de economía circular.

 

-¿Considera que después de la Conferencia Internacional Ahora, la Economía Circular, las administraciones, empresas, asociaciones tendrán en cuenta la conclusiones de la misma?

Realmente espero que este tipo de eventos ayuden a desmitificar el concepto que se tiene de economía circular y anime a los participantes y actores de las cadenas de valor  a formar parte del “juego”. Además, desde ACR+ nos gustaría aprovechar la oportunidad de esta Conferencia para lanzar una llamada a las partes europeas que cooperan en el campo de la economía circular y a las ciudades y regiones a que se unan al Circular Europe Network, para que se pueda poner en común todas las buenas prácticas que se implementan alrededor de Europa. Una cosa está clara, incluso las iniciativas locales más pequeñas pueden contribuir a la transición a la economía circular.

 

Fuente: "De la Cuna a la cuna" NEWSLETTER DE LA FUNDACIÓN PARA LA ECONOMÍA CIRCULAR