ene
2016
La regla de las tres 'erres' (reducir, reusar y reciclar) alcanza por fin su auténtica dimensión
Producir, usar y tirar... La vieja ecuación de la economía "lineal", la misma que alimentó el frenesí de la sociedad de consumo, ha caído por su propio peso. Entramos en la era de la economía "circular", donde la regla de las tres "erres" (reducir, reusar y reciclar) alcanza por fin su auténtica dimensión, azuzada por la necesidad de las empresas de aprovechar al máximo los recursos en estos tiempos críticos.
Bienvenidos a Resource, la primera conferencia de la economía "circular" que esta semana convocó a miles de visitantes en Londres, deseosos de subirse a la rueda que une como nunca antes a los diseñadores, los fabricantes, los distribuidores, los consumidores, los reparadores, los recicladores y todos los componentes de esa cadena que gira y gira.
Allí nos reencontramos con pioneros como Ugo Vallauri, llevando su Restart Project a las oficinas londinenses. Asistimos al relanzamiento del London Re-use Network, que aspira a reusar y reparar hasta 40.000 toneladas de muebles todos los años. De ahí nos subimos en la ruleta de The Great Recovery, resideñando el futuro con la dinámina circular. Conocemos también sobre la marcha el proyecto Reconomy, implantando el modelo en la industria de la construcción. Bajamos hasta los sótanos de la Goldfinger Factory, expertos en el arte del "upcycling" (reciclar hacia arriba). Y descubrimos iniciativas como &Share, el singular punto de encuentro para que las compañías colaboren y compartan recursos.
Si la economía "circular" se aplicara solamente al sector de manufactura se ahorrarían unos 625.000 millones de euros y se crearían decenas de miles de puestos de trabajo, según un estudio de la consultora McKinsey & Company para la fundación Ellen MacArthur. La legendaria navegante británica, que batió el récord de la travesía al mundo en solitario y en vela en el 2005, ha convertido precisamente la economía "redonda" en su razón de ser (hasta el punto de incoporar a Cisco, Renault, Ikea y un largo centenar de empresas a la aventura).
El mensaje ha calado ya en las más altas instancias de la economía, y hasta la Comisión Europea se desmarcó hace dos años con el "Manifiesto para una Europa Eficiente de Recursos": "En un mundo con presiones ambientales cada vez mayores, la UE no tiene otra elección que impulsar la transición hacia una economía circular y regenerativa"... "Pero la idea de la economía circular lleva dando vueltas desde los años setenta", nos recuerda Stephen Gee, director de la conferencia Resource, que se remonta a los estudios de pensadores como Walter Stahel o Keneth Boulding. El concepto de "Cradle to Cradle" ("de la cuna a la cuna") de Bill McDonough y Michael Braungart también ha contribuido notablemente a impulsar al idea, al igual que "La economía azul", del emprendedor belga Gunter Pauli.
El propio Stephen Gee, 29 años, llegó hasta la economía circular "por pura lógica", después de haber pasado casi una década trabajando en la gestión de los residuos... "Me di cuenta de que algo fallaba en nuestra obsesión por el reciclaje ¿Por qué esperar hasta el final del proceso? ¿Por qué no actuar antes para que todo se reaproveche al máximo? ¿Por qué no crear una economía que sea capaz de regenerarse?".
La idea que alimenta la economía "circular" es al fin y al cabo reproducir la dinámica de la naturaleza, donde no existe el concepto de residuo. Los componentes de los productos se dividen en dos grupos: biológicos y técnicos. Los primeros son "biodegradables" y se pueden reintroducir en la naturaleza cuando su uso ya no sea rentable. Los nutrientes técnicos, en cambio, se diseñan para ser reutilizados una y otra vez, de modo que puedan ensamblarse y desmontarse fácilmente, y contribuir de paso al ahorro de recursos y de energía.
"El modelo lineal que seguíamos hasta ahora ha hecho aguas con la crisis", asegura Stephen Gee. "Las empresas han tenido que pensar en modos de ahorrar y reaprovechar los materiales y los recursos. De alguna manera, la economía "circular" es la respuesta natural a todos los problemas que se habían ido acumulando y que han aflorado en los momentos difíciles".
Según Gee, las resistencias a subirse a la economía "circular" han ido cayendo como las hojas en otoño... "Lo que antes se veía como una solución alternativa o ecológica, ahora es sin duda algo más. Las empresas se están dando cuenta de que reusar y compartir recursos tiene también sentido desde el punto de vista económico".
"El cambio de paradigma en el modelo económico es inevitable y está a la vuelta la esquina", sostiene el director de Resource, que ha nacido como hermano pequeño del festival Ecobuild y que lanzará la casa por la ventana en el 2015. "El momento de subirse a la rueda es ahora, porque todo funcionará así en 15 o 20 años. Lo que hoy llamamos residuo mañana será necesariamente recurso".
Fuente: El Mundo